De Gatwick al Leonardo Da Vinci, pero...

Finalmente se jugará en una de las ciudades con más historia del mundo, un partido que acrecentará las anécdotas de la misma. El encuentro esperado por todos; el campeón contra el que mejor juega; el viejo lobo de mar contra el técnico revelación; el líder de la Premier contra el líder de La Liga; Cristiano contra Messi.

Todo está servido para ver un excelente partido de futbol, pues ambos son equipos que proponen, que no se esconden, y en una final las emociones estarán a flor de piel. Pero hay que ver la manera en la que los catalanes consiguieron su boleto para esta cita, porque sin duda hay mucho que señalar. El partido ya todos lo habrán visto, así que ahora sólo queda decir lo siguiente:

1. ¡Qué falta le hizo un líder en defensa al Barcelona! Sin duda que las ausencias de Márquez y sobre todo de Puyol pesaron una enormidad. Con un central inexperto como Piqué, uno improvisado como Touré, un lateral cumplidor pero sin voz de mando como Abidal y un Dani Alves que… bueno (el brasileño se merece un apartado para hablar exclusivamente de su rendimiento), fue un verdadero milagro de Dios y del árbitro que no hayan recibido otro gol. Ah es verdad, también deben agradecerle a Drogba, el que tenga muchas ganas para pelear todo pero que no tenga la clase para definir a la Ibrahímovic picando el balón.

2. Ahora sí, hablemos de Dani Alves. Peor imposible el partido que hizo hoy en Londres. Cada vez que mandaba un centro, yo pensaba que estaba viendo a Adam Vinatieri o a Martín Gramática, y ya me disponía a anotar 3 puntos a favor del Barcelona… ¡Terrible! A la hora de defender las cosas no fueron a mejor. Tuvo un desconcierto total por su banda, situación que Malouda aprovechó con creces para generar las mejores opciones del Chelsea. El resultado de todo lo anterior es que el brasileño no va a jugar la final en Roma por acumulación de tarjetas, aunque después de ver su partido de hoy, casi mejor para el Barcelona.


3. El duelo particular entre Guardiola y Hiddink se definió evidentemente para el catalán pues su equipo estará en la final, pero estoy convencido de que se vio mucho mejor el experimentado holandés y si no ganó fue por circunstancias ajenas a él, mismas que hoy le regalan a Pep el pase a la última instancia.

Guardiola lució realmente mal al no hacer ningún cambio cuando el partido se lo exigía. Es cierto que al final puede callar a sus críticos con el resultado en la mano, pero no hay que confundir eso con que él haya hecho bien su labor. Eduardo Biscayart bien señaló durante la transmisión de ESPN, que debían sacar a algún medio, Keita o Busquets, para poner a Iniesta en su posición natural y meter a la banda a algún jugador más habituado a la zona como Bojan o inclusive Gudjonhsen. Creo que eso hubiera evitado tener que llegar hasta la prórroga para definir el partido a favor de los azulgranas. Pero repito, son simples suposiciones y Guardiola tiene la realidad cogida por el mango en forma de un resultado a favor.

Hiddink mientras tanto jugó como su equipo y el rival le obligaban a hacerlo. No había más. Ante el Barcelona no puedes ponerte cara a cara a jugar bonito porque acabas como el Madrid (aunque lo de bonito fue solo una ilusión para los blancos). Guus supo aprovechar sus ventajas físicas y planteó 2 partidos que le funcionaron 180 minutos, pero todo se difuminó en el 181. De nueva cuenta un reconocimiento para este grande de los banquillos.

4. Lionel Messi careció de brillo en un partido que lo reclamaba como el máximo protagonista del mismo. El argentino mostró su talento a cuenta gotas, entre ellas un par de escapadas y la asistencia del gol, y si bien hay que decir que no le puedes exigir que haga maravillas cuando está solo y enfrente tiene a 5 monstruos vestidos de azul, también es una realidad que no es la primera vez que Messi desaparece en un partido importante.

Ahora todo el mundo anda diciendo que está claro quién es el mejor jugador del mundo. (Cristiano Ronaldo, para los más distraídos). Pero si bien el portugués ha resultado fundamental en los recientes partidos del Manchester United, no debemos olvidarnos que con su selección solamente ha acumulado fracasos y los lusitanos están a nada de quedarse fuera del próximo mundial. ¡Que eso vale más que cualquier Champions eh! Creo que a pesar de que se debe reconocer la valía de ambos, aún les queda muchísimo camino para llegar los niveles de un Zinedine Zidane (¡cómo me gusta escribir este nombre!), o de un Ronaldo (que parece que nunca muere). Así de fácil: Iniesta y Xavi tienes más méritos para ser nombrados mejores jugadores del mundo. Han ganado La Liga, la Champions y la Eurocopa, son más inteligentes que los otros y nadie duda de su calidad. Pero ya me estoy desviando hacia otros temas. El caso es que tanto Messi como Cristiano no tendrán mejor escaparate que el Olímpico de Roma para demostrar quién de los 2 es mejor.

5. Finalmente hay que mencionar a Tim Henning, el árbitro del partido. Polémicas decisiones para uno y otro lado, así como garrafales errores, marcaron su labor. Debió señalar al menos un penal a favor del Chelsea (yo hubiera marcado ese de la primera mitad, en la que cobró falta fuera del área sobre Malouda) con el que la historia hubiera sido muy diferente. También se precipitó en la expulsión de Abidal, pero así están las cosas. Ahora sólo le queda aguantar el aluvión de críticas que le llegaran de todos lados.

Se puede hablar de una clara injusticia, de que se robó el partido, de que el Barcelona merecía perder, entre otras cosas. Pero la realidad es que los catalanes van a jugar la final de la Champions y el Chelsea se va a su casa sin un título. Esto es lo que tienen los equipos destinados a hacer historia, algunos le llaman suerte; yo le llamo grandeza. Porque por más arbitro y lo que quieran, si Messi no tenía la frialdad para pasarle el balón a Iniesta estando a segundos de su eliminación y el manchego no le pegaba de manera impecable con 3 dedos para impedir cualquier reacción de Cech, ahora mismo no estaríamos hablando de esto.

Nota: fue excelente ver a Sylvinho diciéndole a Guardiola que hiciera los cambios, justo después de caer el gol del empate. Ahí viene un nuevo técnico y con lo que ha de haber aprendido, seguro que uno bueno.