jueves, 2 de octubre de 2008

Iscusate il ritardo. Valentino campeón.

(GRACIAS JUANJO BARON POR LA FOTO)


“Iscusate il ritardo” dijo tras ganar su octavo título de pilotos. Y eso digo yo por dejar pasar 5 días desde su coronación, pero vale la pena escribir un poco sobre el más grande piloto de todos los tiempos, así es, el gran Valentino Rossi. El mismo que acaba de conseguir su octavo título sobre una motocicleta, quizá uno de los que mejor le han sabido, dado que viene a terminar con una sequía de 2 años en los que sufrió bien por una moto deficiente, bien por neumáticos inferiores a los de la competencia.
Il dottore consiguió el pasado fin de semana su quinta victoria al hilo y con eso aseguró matemáticamente su octavo título del mundial de pilotos, dejando a Casey Stoner y a Dani Pedrosa en la pelea por el segundo puesto.
El originario de Urbina se ha colocado segundo en la lista de carreras ganadas al llegar a las 96, y está por encima de un grandísimo piloto como lo fue Ángel Nieto (90), aunque aún se encuentra lejos del record del considerado por muchos como el mejor de la historia Giacomo Agostini (122). Yo nunca lo vi correr, pero no imagino a uno mejor que Rossi.
Pero dejando de lado todos sus méritos deportivos, que son muchos, Valentino ha sabido explotar su imagen como ningún otro piloto, y es hoy en día el más famoso y querido entre los aficionados del deporte motor en todo el mundo. El número 46 se ha hecho presente en todos los eventos de la categoría y el color amarillo arrasa en cualquier pista del orbe.
El gran Vale da así un golpe de autoridad sobre todos aquellos que pensaban que estaba acabado tras un par de campeonatos con problemas técnicos. Porque cabe aclarar que si Rossi no pudo coronarse en 2006 y 2007 fue por la clara y excesiva inferioridad que presentaba su Yamaha ante motos como la Honda o la Ducati (mención aparte merece su caída en el Gran Premio de Valencia en la última carrera del 2006).
Además, un piloto que cuando se encuentra en los “cuernos de la luna”, ganando todo y conduciendo la moto ideal, decide irse a la competencia para acallar los rumores de que quien ganaba las carreras era la moto y no él, y consigue ganar 3 campeonatos con una moto del montón, es sin lugar a dudas digno de admirarse.
Por todo lo anterior, sin duda alguna a Valentino le decimos “Il ritardo è scusato”.